torsdag 25. august 2016

La impertinencia religiosa

Hace pocos días murió mi hijo. He recibido una enorme de pésames y condolencias con referencias al dios Dios, muchos, de personas que saben bien que tanto él como yo  nos hemos identificado como ateos o no-creyentes.


"Qué Dios los proteja", "... les de aliento", "... los ayude".
"Los tenemos en nuestras oraciones".
"Oraremos por ustedes".


Algunos muy religiosos tomaron en cuenta mi condición de ateo y adaptaron sus palabras a la situación, ya que evidentemente tuvieron que cambiar el contenido de sus palabras de las convenciones que normalmente siguen. Pero muchos no.
Varios de esos comentarios me llevaron a pensar que algunos debían haber actuado de acuerdo a sus creencias porque es la costumbre, sin pensarlo y eso es aceptable; pero estoy casi seguro que varios deben haber pensado algo así como "él es ateo y no cree ni en Dios ni en las oraciones" y aún así escribieron aluciones religiosas ("mis creencias importan más que su dolor en todo momento"). Me cuesta pensar que no pensaron en la posibilidad de tomar en consideración mi situación de ateo.


Eso me lleva a pensar en estas analogías ante la muerte de un ser querido de un creyente.

"Bueno, piensa que al estar muerto él/ella ya no existe y por lo tanto ha dejado de sufrir"
"Consuelate con que "el Creador" de su enfermedad letal se lo había dado como parte de su plan divino"
"Por suerte no existen ni el cielo ni el infierno así que va a ser bueno simplemente olvidarse de ella/él"
"¡Acuérdate que no ganas nada con hablarle, él/ella ya no está en ninguna parte y jamás te responderá!".
"Murió porque Dios lo quiso".

Estoy seguro que les resultaría ofensivo, algo insolente, provocativo, recibir ese tipo de comentarios.
Tambien estoy seguro que incluso les resultaría insolente escuchar que nos quejamos de sus comentarios fuera de lugar y desconsiderados.