tirsdag 22. desember 2020

Russell y Dawkins sobre agnosticismo

Para tenerlo a mano, puesto que se necesita casi a diario.


Rusell dice al respecto:
"Como filósofo, si estuviera dirigiéndome a una audiencia puramente filosófica, debería decir que tendría la obligación de describirme a mí mismo como un Agnóstico, porque no cr
eo que hay un argumento concluyente por el cual uno demuestre que no hay un Dios. Por otra parte, si voy a expresar la idea correcta al hombre común en la calle, pienso que tendría que decir que soy un Ateo, porque, cuando digo que no puedo probar que no existe un Dios, debería igualmente agregar que no puedo probar que no existen los dioses Homéricos."
Como verás, el no se fue a otra religión, sino que como hombre común se definió como ateo y desde el punto de vista filosófico como agnóstico.

Dawkins sobre agnóstico

Punto 6

Soy ateo y agnóstico, como Dawkins, como Dillahunty y muchos otros. Es una incongruencia decir que ambos términos son excluyentes.
Soy ateo porque no tengo ninguna creencia en divinidades y soy agnóstico porque sé que no se puede saber si algo absolutamente inútil, inerte, inservible, inefectivo, inoperante,... etc. y por ende: inepto, pueda existir aunque las probabilidades sean infinitamente pequeñas y equiparables a las de la existencia del unicornio rosa.
Toda la confusión comenzó cuando en muchos países adoptamos (yo también) llamarnos agnósticos para librarnos de las consecuencias nefastas que contraía socialmente decirse ateo.
Hoy son sólo los que aún creen un poquito en el dios del que recibieron adoctrinamiento cultural los que siguen creyendo en esa dicotomía.